Ingredientes

Los ingredientes naturales en la cosmética aportan beneficios tanto para la piel como para el medio ambiente, son derivados de plantas, minerales o animales, y suelen ser menos agresivos y tóxicos que los sintéticos. A continuación, se destacan algunos de los ingredientes naturales más utilizados, así como aquellos que deberían evitarse por sus posibles efectos adversos.

Ingredientes naturales recomendados para la cosmética:

  • Aceite de coco: Rico en ácidos grasos, es un excelente hidratante que nutre y suaviza la piel. Además, posee propiedades antimicrobianas que ayudan a combatir bacterias y hongos.
  • Manteca de karité: Procedente de las semillas del árbol de karité, es altamente nutritiva y rica en vitaminas A y E. Se utiliza en cremas y lociones por su capacidad para restaurar la elasticidad de la piel y combatir la sequedad.
  • Aloe vera: Conocido por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes, el gel de aloe vera es ideal para tratar quemaduras, irritaciones y para hidratar profundamente la piel sin dejar residuos grasos.
  • Aceite de jojoba: Similar al sebo natural de la piel, este aceite es un excelente hidratante que se absorbe rápidamente sin obstruir los poros. Es útil para todo tipo de pieles, incluidas las grasas y propensas al acné.
  • Extracto de té verde: Rico en antioxidantes, el té verde ayuda a combatir el envejecimiento prematuro y protege la piel contra los radicales libres, responsables de daños celulares.
  • Ácido hialurónico vegetal: Aunque se puede obtener sintéticamente, existen versiones de origen natural que retienen la humedad en la piel, manteniéndola hidratada y voluminosa.
  • Aceite esencial de lavanda: Con propiedades relajantes y antiinflamatorias, es común en productos para pieles sensibles o en formulaciones para reducir el estrés.

    Ingredientes que se deben evitar en cosmética:

  1. Parabenos: Estos conservantes se utilizan para prevenir el crecimiento de moho y bacterias en los productos cosméticos. Sin embargo, estudios han sugerido que pueden alterar el sistema endocrino, al imitar el estrógeno, lo que podría estar relacionado con el cáncer de mama.
  2. Sulfatos (como el lauril sulfato de sodio): Estos agentes espumantes se encuentran comúnmente en champús y geles de ducha. Pueden ser irritantes para la piel y el cuero cabelludo, especialmente en personas con piel sensible o afecciones como la dermatitis.
  3. Ftalatos: Usados para fijar fragancias y mejorar la textura de los productos, los ftalatos son disruptores endocrinos conocidos. Pueden interferir con las hormonas y se han relacionado con problemas reproductivos y de desarrollo.
  4. Fragancias sintéticas: Pueden provocar irritaciones y alergias, además de estar compuestas por una mezcla de químicos que no siempre se revelan en la etiqueta. Las fragancias naturales, como aceites esenciales, son una alternativa más segura.
  5. BHT y BHA: Conservantes químicos que se utilizan para prevenir la oxidación de los productos cosméticos, especialmente en lápices labiales y cremas. Ambos han sido catalogados como posibles carcinógenos por el Programa Nacional de Toxicología de los EE. UU.
  6. Formaldehído y liberadores de formaldehído: A menudo usados como conservantes, pueden ser cancerígenos, además de causar irritación en la piel y en el sistema respiratorio.
  7. Microplásticos: Presentes en exfoliantes y limpiadores faciales, los microplásticos son perjudiciales para el medio ambiente, ya que contaminan los océanos. Estos pueden ser reemplazados por alternativas naturales como el polvo de cáscara de nuez o azúcar.
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    Optar por ingredientes naturales en los productos cosméticos no solo es una elección más saludable para la piel, sino también una manera de contribuir al cuidado del medio ambiente. Al mismo tiempo, es crucial evitar los ingredientes sintéticos y dañinos que pueden tener efectos negativos a largo plazo tanto para nuestra salud como para el planeta. Las etiquetas y certificaciones ecológicas son una excelente herramienta para identificar productos seguros y naturales.